martes, 31 de mayo de 2011

domingo, 1 de mayo de 2011

No no no

Entrar muy dentro tuyo, arraigarme en tu interior, desgarrarte las entrañas y sentir el calor. Acariciar tu aire, respirar tu cuerpo y saborear tus uñas. Uñas rojas, rojas las luces del espacio; fuera. Fuera yo, fuera todo, fuera yo. Fuera de ti, fuera de mí, fuera de mis manos; sensación extraña y placentera. Sentir, oh, sentir, solo sentir. Palparte, sentir las raíces, no tocarlas, sentirlas. La carne, la sal de tu espíritu. Sentirla, morderla; quiero morderla, muy dentro, rasgarte desde adentro, desde el fondo hasta fuera. Fuera no es nada, solo existe dentro. Cálido, cálido. El útero, rosa, rosa y negro, color de la sangre contenida; agua que se riega, hielo en la piel, no es vida, no es muerte; el árbol crece, sentir su luz, lamer sus frutos, y caen, caen a la tierra, dentro, se infiltran en la tierra, son tierra, tierra deliciosa y fría, tierra que no vive, viven encima de ella, bajo ella, en ella, de ella. Madera, siluetas del tiempo, se mueven dentro, estáticas, aire del interior, sopla, sopla la planta, planta los pies descalzos, sangra y yo beberé tu sangre; te sentiré en mi interior, muy dentro, en las tripas, en las ganas, en el hambre que desgarra, en la sangre. Dentro, muy dentro.